La Historia Del Sr. X

El Sr. X (que bien podría ser la Sra. o Srta. X), es un hombre que acaba de cumplir los 35.
Vive con su mujer y su hijo pequeño en un piso del que aun le quedan 25 años de hipoteca por pagar, y cada año las letras de dicha hipoteca, suben un poco mas.

Lleva trabajando 6 años consecutivos (¡al fin algo estable!) en una empresa filial de una conocida multinacional. Tiene contrato de obra y servicio con pagas prorratedas y las pasa canutas para llegar a fin de mes, pero se apañan como pueden.
Su mujer, trabaja en unos grandes almacenes a media jornada. Casi todo su sueldo va destinado a pagar la guardería del niño, porque por mucho que lo intentaron, no encontraron plazas en una guardería publica. (Cosas de falta de personal y bajos presupuestos, les explicaron).

Tienen un sofá de viscolatex la mar de cómodo, un televisor de plasma de 37'', y una multitud de electrodomésticos, aparatos digitales y demás (todas ellos conseguidas a plazos, claro esta), que ya las quisieran muchos....

Los domingos al mediodía van a comer a casa de los padres del Sr. X y hablan sobre como les ha ido la semana.
El padre del Sr. X tiene ganas de jubilarse desde que cumplió los 45, pero aun le quedan 5 años y un montón de horas extras por hacer.
Aun hoy el Sr. X recuerda como su padre volvía a casa de las manifestaciones sindicales con los ojos brillantes porque habían conseguido una subida de sueldo, o porque se les había reconocido el derecho a huelga.
- Pero eso eran otros tiempos, ahora estamos mejor - piensa mientras mira como su padre se termina el postre.

El vecino del primero derecha del Sr. X pone la música a todo trapo los sábados por la mañana.
El Sr. X blasfema un poco cuando le despierta el "chumpa chumpa" pero al final se le pasa.
En el portal, se comenta que el chico, fuma "cosas raras" y que su padre pega a su madre.
La verdad es que a veces si que ha oído gritos y su mujer, que tiene el sueño mas ligero que el, se lo ha comentado alguna mañana:
- Creo que ayer se pelearon, no veas la de porrazos que daban, y me pareció oír que ella lloraba
- Bueno, mejor no meterse - dice el Sr. X.

Y así pasa un día y otro día en la vida del Sr. X y su familia. Pagando recibos, comprando fruta a precio de oro, gastándose el doble cuando van a llenar el deposito de la gasolina, esperando cinco horas en el hospital cuando llevan al niño de urgencias porque no consiguen que le baje la fiebre.....
Y aunque despotrican, se cabrean y se les pasa por la cabeza (durante un fugaz segundo), realizar todo tipo de reclamaciones, al final, desisten de cualquier idea y siguen con su día a día, porque en el fondo, están convencidos de que ahora se esta mucho mejor que en la época de sus padres.

Pero llega el día en que España juega la Eurocopa y entonces el Sr. X se siente pleno y lleno de fuerza, y se pone su bufanda con los colores de la bandera de España, porque juega su selección, (¡faltaria mas!) y hay que pasar de cuartos como sea.
Se encamina hasta la Plaza de Colon y allí ve congregada a una multitud de personas que respiran casi al unisono esperando el bendito gol que los clasifique.
Y el bendito gol llega, y el Sr. X se abraza a la persona que tiene al lado (que no lo conoce de nada y es un inmigrante sin papeles que trabaja de camarero 16 horas diarias) y mas allá ve al vecino del primero derecha, el que pega a su mujer, y se va corriendo hasta el y lo festejan juntos.
Y vuelve a casa feliz y contento porque su equipo, el que representa a su país, es el mas grande...

Son las seis de la mañana, suena el despertador del Sr. X. Se dirige al baño y abre el grifo de la ducha, y se lo deja abierto mientras vuelve al dormitorio en busca de la ropa.
-Ha llovido mucho, no pasa nada. Total, para cuando se cabe el agua del planeta yo no estaré aquí.
Y vuelta al trabajo y vuelta a la rutina diaria y al aborregamiento general, excepto claro esta, cuando juegue de nuevo "La Selección".
Es entonces cuando el Sr. X despertara del letargo y se sentira vivo hasta la proxima vez....

A pesar de que ya no este de moda el torito encima del tapete de ganchillo, sobre el televisor, pocas cosas han cambiado, y todos llevamos a un Sr. X dentro.